La palabra meteoro significa «fenómeno del cielo» y describe la luz que se produce cuando un fragmento de materia extraterrestre entra en la atmósfera. Si el meteoro no se desintegra totalmente, cada fragmento que alcanza la superficie de la Tierra se llama meteorito.
Los meteoritos entran en la atmósfera a una velocidad media entre 10 y 70 km/s. Los pequeños y medianos se frenan rápidamente hasta unos cientos de km/hora debido a la fricción, y si llegan a la superficie terrestre, lo hacen con muy poca fuerza.
REGISTROS:
El cráter de mayores dimensiones originado por un meteorito que ha impactado en la Tierra fue hallado en 2006 en la zona oriental de la Antártida y tiene unos 480 kilómetros de diámetro. El cráter está sepultado a una profundidad de casi dos kilómetros bajo el hielo y se calcula que el impacto se produjo hace 250 millones de años.
Los casos en los que fragmentos de un meteorito han alcanzado la Tierra son múltiples, pero son muy escasas las ocasiones en las que hay evidencias firmes de que hayan causado daños.
En septiembre de 1999 un pequeño meteorito cayó sobre una casa de Kobe (Japón) perforarando el tejado, pero no causó ningún herido. La roca se fragmentó en dos piezas, la mayor de las cuales medía 5 centímetros y pesaba 60 gramos.
Dos impactos en España desde 2004:
En España se han registrado en la última década dos impactos destacados de meteoritos: uno, el 4 de enero de 2004 en Villalbeto de la Peña (Palencia) y otro, en Puerto Lápice (Ciudad Real) el 10 de mayo de 2007.
Pedro Torres López 6ºA